Donar en vida.
Hay noticias que te encogen el alma, noticias con
las que exhalas un ¡ala! (como mínimo) para recuperarte de la impresión,
noticias que se sellan en ti para siempre y agradeces al medio de comunicación
en cuestión por habértelo dado a conocer.
Hay
noticias absurdas, huecas, banales, noticias que no aportan nada a tu
existencia y sin embargo son las más comunes cuando enciendes la tele, el medio
de comunicación por excelencia, y al que generalmente (excepto en situaciones
graves de agotamiento mental) no le agradeces su insulsez.
En el
caso de las primeras, la pena es que no le llegan a todo el mundo y eso que
gracias a nuestras nuevas vías de comunicación cada vez son más accesibles. La
pena de las segundas es que le alcancen a más de dos.
Por
Facebook, este fin de semana, me ha abordado una noticia que se ha hecho la
dueña de mis pensamientos y la quiero compartir con vosotros, porque desde
luego pertenece al grupo de las primeras y creo que, en mi pódium anual, se va
a llevar el oro.
Lola
ha donado en vida.
@Lolamont:
la escritora, bloguera, enfermera y sabe Dios cuántas cosas más, ha donado un
riñón.
Lola Montalvo
ha regalado uno de sus riñones a su pareja, el padre de sus hijos.
Una
media tarde y posterior mañana me sirvieron para perfilaros a Lola. Una mujer
arrolladora, inteligente, culta, cargadita de energía y de ideas. A mí me
gustan las personas que no se andan por las ramas, me cautiva la naturalidad y
la sabiduría. Ella computa un diez. Sin remilgos, nos expuso que debía volverse
a su ciudad porque tenía que ayudar a su marido con la diálisis peritoneal. Y
con eso me conquistó. No por el hecho en sí, sino por relatárnoslo. Porque tendemos
a disimular la enfermedad, porque la gente, excepto en las enfermedades
comunes, no detalla su padecer, ni a los más conocidos. Y sin embargo, para mí,
cuando alguien actúa como Lola hizo ese día, normaliza la enfermedad. Nadie
tiene la culpa de estar enfermo, eso es a lo que me refiero. Nos escondemos
tras frases hechas, y medias tintas y desde mi punto de vista, cuando actuamos
así, abrimos la veda a los rumores intencionados (mal o bien es totalmente relativo).
Estoy
harta de escuchar a voz más baja del tono de la conversación «es que creo que
tiene cáncer», «dicen que está en tratamiento», «ése creo que nació con una
malformación». Señores, ¿hace falta decir qué nadie es perfecto? Porque por fuera
es evidente, ¿todavía hay alguien que cree que por dentro lo es?
Y con
respecto al hecho de donar un riñón, me quito el sombrero, o en mi caso las
gafas, el rimmel, y el anti ojeras (mis básicos). Es el acto más valiente y generoso
que se puede hacer en vida. No asimilo cómo ha podido desbancar al miedo de
quedarse sólo con un riñón, aunque creo que el héroe valiente ha sido el AMOR.
El AMOR incondicional por su marido y por sus hijos. Y se me llenan los ojos de
lágrimas al darme cuenta de lo grande del acto y lo grande que es esa mujer que
tuve la suerte de conocer una media tarde y una media mañana. Te admiro, Lola
Montalvo.
Ahora,
encenderé mi angelita, por ellos, para que les de toda la suerte que la
enfermedad desplazó y para que todo les vaya todo lo bien que merecen… y mucho más.
Os
adjunto su enlace, para que conozcáis a esta heroína, en su blog, donde nos lo
ha querido hacer público, demostrando su implicación con la información de
calidad en el ámbito sanitario.
http://lolamontalvo.blogspot.com.es/2014/07/memoria-de-mi-enfermera-li-dono.html
Y el de varios blogueros y amigos más que han tenido la maravillosa idea de rendirle un homenaje a esta mujer todo-terreno.
http://www.nuestraenfermeria.es/lolamont-hoy-te-escribimos-nosotros-donarenvida/
http://chupetetiritapintalabios.blogspot.com.es/2014/07/tengo-algo-para-ti-donarenvida.html
http://enfermeradetrinchera.blogspot.com.es/2014/07/lolamont-donar-en-vida.html
Gracias, amiga!
ResponderEliminarHe sabido de tí a través del articulo de la revista del Colegio de Enfermería. Poco a poco leeré lo que has escrito o vayas escribiendo.
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