¿Me ha ofendido Fernando Simón?
Con respecto a esta nueva polémica del director del centro de emergencias, Fernando Simón, esta vez sí que he decidido pronunciarme. Si no habéis visto de qué se trata, aquí lo tenéis. Son veinte segundos. ¿Cómo me voy a pronunciar? A la antigua usanza, una cartita.
https://www.youtube.com/watch?v=WrjiA7uvQaQ
Carta a
Fernando Simón:
Soy Irene, enfermera con seis
trienios (18 años de profesión ), lo aclaro porque a la vista está que lo de
las cifras no es lo suyo. He trabajado toda mi vida en el sector público, en especializada,
en dos hospitales de la Comunidad de Madrid. Y ya, no necesita saber más de mí,
bueno, voy a ser espléndida, le añado que en mis últimos cuatro años he
trabajado en UCI.
Le escribo esa "pseudo" carta,
para confesarle mi parecer sobre su nuevo derrape, pasada de frenada, o
"cagada por todo lo alto". Y mi parecer es...
Que a mí no me ofende.
No, no me ofende.
¡Vaya, por Dios! Pensaba usted que
sí, pues no.
Que no, que no me ofende.
Ya estoy curtidita en chistes
televisivos.
A mí no me ofende. A MÍ ME PREOCUPA.
A mí me preocupa que el capitán de
este barco sea tan poco hábil.
A mí me preocupa que quién nos tiene
que llevar a buen puerto no sepa avistar una pregunta trampa.
A mí me preocupa que su capacidad de
resolución sea tan burda. Así nos va...
Sí, señor Simón, esta pandemia es
global, desconocida, intempestiva, y todos los adjetivos malignos que usted quiera
añadir; yo eso no lo niego, es más, lo comparto. Por eso, a mi entender, para
luchar contra ella necesitamos a los mejores profesionales, a cerebritos de
toda la vida, a los expertos más brillantes de este país, y no me cabe duda de que
en España los hay.
Y deseo estar convencida de que a una
mente brillante si le hacen esa pregunta trampa no responde con una carcajada y
sigue la broma, estoy más que segura de que una persona que sabe desenvolverse
hubiera cortado el tono, porque habría presagiado la polémica que podría
suscitar, porque prever debería ser su late
motiv desde que se levanta hasta que se acuesta, qué menos se le puede
pedir al director del centro de emergencias que ser diestro en pronosticar.
Por eso me preocupa. Generalmente es
usted muy amable y muy educadito y disfruta de un séquito de fans incondicionales,
pero en mi opinión, respetable igual, usted no es brillante y debería dejar
paso a los que sí lo son.
Y ya puestos, creo que este
"tsunami" le ha venido tan
grande que de tortazos que le están pegando las olas, está usted en shock y ya
ni sabe qué es lo que había venido a hacer. Porque según estamos, y mucho me
temo que estaremos, el tono de la entrevista sí que es ofensivo. Porque puede
usted reírse, obvio, pero mejor en privado. Por respeto. Porque yo me sigo
riendo y mucho, es muy sano, pero no delante de la persona que entra en la UCI
a despedirse de su familiar agonizante. Y si yo llego a eso, y le prometo que
soy de todo menos brillante, deseaba concederle lo mismo a usted. Estaba equivocada.
Le recuerdo que han muerto decenas
de miles de personas y que van a seguir muriendo este invierno. Le recuerdo que
hay enfermos que han estado más de cien días en UCI con las consecuencias para
toda la vida que conlleva una experiencia así. Le recuerdo que las cifras de
nuevos contagios crecen y crecen, me da absolutamente igual su curva famosa,
cada contagio es un posible paciente de UCI y con la estancia media de nuestros
pacientes, nos volvemos a saturar antes de que acabe el mes. Le recuerdo que
esto es de todo menos gracioso.
Y, por último, me despido y ahora sí
me comporto como una enfermera infecciosa, tóxica o deslenguada, opinando que para
salir de esta necesitamos a los mejores y, desde mi punto de vista, usted,
Señor Simón, no da la talla.
Un
saludo
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