IMPOSTORA
73, ¿os dice algo esta cifra? ¿Poco, verdad? Como
máximo será vuestra edad o la de vuestros progenitores o quizás una médium os
adelantó vuestro desenlace y os dijo que ese era el último cumpleaños que
celebraríais… no sé por imaginar, que no quede.
Todo
comienza cuando esta servidora, con una mosca detrás de la oreja, que zumbaba y
zumbaba pero me acostumbré y creí que era un acufeno (ruido que se oye sin que
haya una fuente externa que lo produzca; vamos, que está en tu cabeza), le dice
a su supervisor: «sácame las horas».
No, no
le estaba pidiendo que me rejuveneciera y me quitara esas horas de excesos que
le sobran a este cuerpo maltrecho. Sacar las horas, en nuestro argot, significa
que mediante un malnacido programa informático, (que me tiene manía), haga un cálculo
del computo general de horas trabajadas y te diga si te deben o debes tú…
Sois
unos zorros, ya lo habéis pillado, ¿eh? Esperad, ahora os lo confirmo, pero
continúo:
Pues
en cuestión de dos minutos, mi supervisor me imprime un papelito, (lo más
parecido a las notas del cole que se pueda imaginar un trabajador) y debajo de
un montón de cifras y columnas (el programita es un calculín repelente), pone:
-72horas
Fijaos
en el símbolo que precede a la cifra, porque ese es el verdadero culpable de
esta entrada; si en vez de un -, leyésemos un +, otro gallo cantaría, y ahora
mismo estaría disfrutando de una semana de vacaciones más que merecidas porque me
habían explotado en el trabajo…, pero no, es un menos, y es muy duro afirmar
esto, pero soy yo la explotadora (que exploto cada vez que lo recuerdo en un sinfín
de improperios).

—¿Pero,
nena, tú no libras nunca? —(Aprovecho
y os recuerdo que me siguen llamando nena).
Y va y
al programita le parece poco y calcula que tengo que ir diez días más. Si
nuestra jornada es de siete horas, pues multiplicad. Y digo yo (pero con tono
muy cabreado):
«¿Querido
programita, por qué carajo no me lo has dicho antes y te esperas a diciembre? ¿No
eres tan listo, eh? ¡¡Pues avisa antes, leche!!»
Estoy
muy preocupada, cada vez que suena el timbre de mi puerta conjeturo que es la
guardia civil que viene a por mí para enviarme al hospital a la voz de:
—¡Deja
ahora mismo lo que estás haciendo y tira para el trabajo ahora mismo, cacho vaga!
No sé
que va ser de mí en el 2015… yo no puedo trabajar tanto. A ver, tendré que
devolver las horas, y si libramos siete días al mes, pues puede que en enero no
libré ninguno (en este momento imaginaos el emoticono de WhatsApp que llora
desconsolado, porque ese es mi estado).
Bueno,
para que no estéis preocupados por mí, os confieso que debo alguna menos, porque
leyendo la letra pequeña del estatuto que nos salvaguarda, ya descubrí hace
años, que tenemos cuarenta horas de formación. Yo hago cursos (homologados, no
de cupcakes) y el hospital lo gestiona como horas de trabajo (que es lo que
son, al fin y al cabo). Y, es por eso, que escribo tan poco en el blog, porque llevo
varias semanas formándome por las mañanas en el hospital, y me la paso allí
(ahorrando calefacción en mi casa). Después de un curso de infecciones de una
semana (que por su culpa me voy a quedar sin manos de tanto lavármelas), otro
de nutrición (que por su culpa odio los donuts) y otro de úlceras (culpable de
mis pesadillas), ¡ya he conseguido las cuarenta horas de formación!
Total:
73horas ─40 horas= 33 horas (¡La de
Cristo!)
¿Ya entendéis
el porqué de mi desazón con la cifra? No es para menos, soy una deudora (y yo
sin saberlo), me veo como la Pantoja (pero yo entrando en el hospital) con un
montón de paparazzis fotografiándome y con titulares del tipo (y con esto me despido
por hoy):
Besos!!!
PD: Estreno nueva página, en ella hay un concurso activo de Abrázame que no te quiero. Espero que participéis.
https://www.facebook.com/autoraireneferb
Ay Irene!!!... que te podria decir... esto es como por ejemplo el cumplimiento de objetivos..... por ejemplo vacunar de la gripe a todo " bicho viviente".. se vacuna y vacuna ... te quedas sin ellas.... ves todos los dias una larga lista de candidatos a vacunar.. y luego cuando evaluan te dicen que no.... que no has llegado al objetivo ????? y tu hasta sueñas con las vacunas..... En fin podriamos hablar y hablar sobre este tema y a la hora de evaluarnos seguro que no llegariamos a los objetivos fijados..... bueno me voy a poner mas vacunas.....
ResponderEliminarJajajjajajaaaaaa!Ánimo!!!
ResponderEliminarY lo bien que te lo pasas trabajando.
ResponderEliminarAnimo que tu puedes con eso y mucho mas guapa
ResponderEliminarIrene!!
ResponderEliminarNo puede ser!
Ganas me dan de pedirte la cartelera de todo el año, para que contemos juntas las horas.
Me parece una mala gestión del supervisor. O te avisa antes, o le pone remedio antes. Vas a tener que irte a vivir al curro.
¿Has contado los dos días concedidos tras la publicación de la jornada? y el día de 2013 aprobado en 2014?
¿Has contado los días de navidad 24 y 31? Porque imagino que en Madrid, más o menos, como aquí. ¿o no?
Ánimo!!!
Y me das una idea para un post. Además de que, el mío, viene muy a cuento, jeje, yo creo que estamos conectadas!
Muy real este tema, ¿verdad?
jajajaja. A mi me pasa lo mismo, llega final de año y siempre debo horas
ResponderEliminarMal de muchos.......Este año he pasado debiendo 17 horas,el pasado 35.Calculando....se puede librar una media de 5 ó 6 días.
ResponderEliminarLlevo 2 meses en mi servicio social, en México. Soy hombre y son pocas las cosas que me agradan de Enfermería. Soy alguien que se interesa por sus pacientes y que intenta hacerlos sentir mejor siempre. Todo andaba bien hasta hace poco. Hasta que a una arrugada enfermera no se le ocurrió otra cosa que reprenderme fuertemente por un pequeño error en mis notas de enfermería, y enfrente del paciente. Sinceramente me hizo sentir como una basura. Este lunes tengo que estar en el hospital de 7 a 7. Deprime saber que te explotan tanto y ni las gracias te dan. (A los pasantes de enfermería en México no les pagan ni un centavo) Me dan ganas de escaparme y dedicarme a otra cosa. Admiro a las enfermeras que aman su trabajo, a pesar de ser explotadas, y apuñalas por la espalda por sus compañeras.
ResponderEliminar