Al barro, que ya iba tocando...
Suelo servirme de ejemplos para explicar muchas cosas de las que me rodean, es
mucho más sencillo que dar teoría a secas, y algo que nos rodea sí o sí, son
los móviles.
No
creo que a nadie le cueste entenderme cuando digo, lo suelo usar, que nací sin
varias aplicaciones en mi cabeza. Os hago la lista de las que me faltan por
completo:
-El
GPS.
-La
agenda que te avisa de los cumpleaños.
-Alguna
que tenga que ver con el orden.
Venga,
haced reflexión, ¿sois perfectos? ¿Admitís que os falta alguna?
Hay
veces que algunas aplicaciones con las que sí nací se me descalibran y tengo
que resetearlas porque me dan problemas:
-Mi
nivel de batería (que viene a ser la intensidad con la que a veces me tomo las
cosas).
-Mi
linterna (porque a veces voy a ciegas y sin frenos cuando me arranco).
Pero en
lo que yo nunca había reparado y hoy sí lo voy a hacer (que me perdone Dios) es
que puede que cuando yo considero que alguien nació sin alguna aplicación más
bien sea que la suya sea Android y la mía IOS.
Me
explico, para ser más claritos. Vamos a hablar de la aplicación: SER JUSTOS.
Y os
pongo un ejemplo por poner.
Imaginad
que en el servicio en el que trabajo se obliga a hacer un curso para el
personal de enfermería en dos días con la premisa que debe ser en tus días
libres sí o sí. Imaginad que te apuntas los días que puedes y asistes al curso,
que ya te "jode" perder tus amados y escasos "L" en volver
al hospital, pero eres un corderito y ni te lo piensas (quizás porque el día
que te apuntaste la linterna no la tenías funcionante).
Cuando
te quieres dar cuenta ese mismo curso lo han hecho compañeros tuyos en su jornada
de trabajo porque quién dictó las premisas anteriores sobre la marcha estima que sí que
pueden salir "algunos" y así no perder sus días libres.
Y es
ahí cuando mi sistema operativo se calienta y mi aplicación de SER JUSTO se
activa con un pitido en mis oídos de los más molesto.
Pero
como a quien dictó las normas ya le voy conociendo no me hace falta preguntarle
para escuchar su respuesta, me imagino que sería algo parecido a esto (conste
en acta que me lo saco de la manga, pero algo me dice que van por ahí los
tiros):
«¿No
te puedes alegrar porque tus compañeros no tengan que perder sus días libres
como has hecho tú?»
Y sí,
podría, pero yo soy IOS y tú ANDROID. Y es ahí, donde me quiero quedar y hacer
mi reflexión. Quizás sí que sea justo y yo no sea capaz de verlo porque mi
sistema y el suyo son enemigos íntimos y están diseñados para elegir lo contrario
y por muchas vueltas que le demos no nacimos para entendernos. Quizás donde yo
veo carencia es diferencia.
¿Se me
ha entendido?
¿Qué
opináis?
¿Sois
IOS? ¿Android? ¿Os falta alguna aplicación a vosotros o a los que os rodean?
Después
de este ejercicio de reflexión para calmar las alarmas de mi móvil mental y
seguir mi día a día feliz y cordera, me quedo con dos conclusiones:
1)¿Por
qué no inventan una aplicación "SER JUSTOS" objetiva y nos las descargan
gratuitamente a todos para hacernos la vida más fácil?
2) La
próxima vez reviso mi linterna antes de apuntarme a nada (si ya lo barruntaba la Nightingale...).
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